miércoles, 27 de marzo de 2013

Perdida

De ascendente serpiente, según el horóscopo chino, utilizaba sus palabras y su mirada para serpentear por los recovecos de las mentes de los demás. Suave y sin ruido, rodeaba a sus víctimas paralizándolas e hipnotizándolas para así poder robarles sus voluntades. Una vez alcanzaba sus objetivos, ellas perecían cuán trapo viejo desprovisto de conciencia y su despertad, no dejaba huella de lo sucedido, pero esa parte de su cerebro generaba las toxinas inoculadas cambiando a un comportamiento ajeno a ellas. Y la serpiente seguía su camino, cambiando su piel y buscando una nueva víctima a la que seducir.

1 comentario:

Adelina dijo...

Me gusta tu escrito. Seducir es la palabra. El poder de la seducción.

Un beso.