Ayer perdí mi tiempo en el abismo del desconcierto, trajinando pensamientos distantes del momento. Y cansada de quemar carbohidratos y demás potingues bioquímicos corporales, me chuté un té y un libro sazonado con música, volviendo a sentir la tierra bajo mis pies, dejando las nubes de mi turbación vacio.
1 comentario:
Me encanta de nuevo, te voy leyendo. Un saludo.
Publicar un comentario