viernes, 28 de junio de 2013

Historias sin final

Ayer perdí mi tiempo en el abismo del desconcierto, trajinando pensamientos distantes del momento. Y  cansada de quemar carbohidratos y demás potingues bioquímicos corporales, me chuté un té y un libro sazonado con música, volviendo a sentir la tierra bajo mis pies, dejando las nubes de mi turbación vacio.
 

1 comentario:

Patricia dijo...

Me encanta de nuevo, te voy leyendo. Un saludo.