jueves, 1 de octubre de 2009

Prestar la vida

Como siempre tan ingenua, con deudas ajenas y problemas.

Fue a buscar donde nunca estará un corazón grande y una mano amiga, y cuando se sentó en la mesa del banquero que dice tener perdidas semestrales o anuales, este quiso hacer de su problema un beneficio que valiera la pena.

Y hela ahí, sin saber quién se beneficiará de esta situación.

Creo que ella no.

3 comentarios:

emilio dijo...

Pobre, aunque si lo piensas, es mas pobre el usurero y carroñero, al menos, ante la gente de buen corazón que nos rodea, eso sí, sin crear polémica opino que los menos y sin querer ser o parecer un beatillo.
Muy triste pero bonito.
Saludos.

Como te lo digo dijo...

Jajaja es buenisiimooooooo! :D

Ella no se beneficiará seguro. El banquero lo hara a plazos fijos... xDDD

Me ha encantado :D

Besos - Sin gastos, ni comisiones- ;)

Le Mosquito dijo...

Al banquero y a Caronte sólo los separa una consonante.