domingo, 14 de junio de 2009

Convivir sin morir

Siempre su madre le decía, con voz amarga, que se le había pasado el arroz, con esta explicación culinaria, ella justificaba su carecencia de pareja como era tradicional en su familia. Sin embargo era feliz sin necesidad de compartir no mas que momentos e instantes que hacia su vida una contínua diversión y felicidad con gente de diferentes sexos que le hacía llevadera su vida diaria.

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