domingo, 13 de septiembre de 2009

El sexo no es igual a amor.

María con una carga hormonal en exceso llena de sexo, justifica sus desvarios amorosos con elementos psicologícos, para encontrar la paz en su mente la misma que tiene en su cuerpo.

Y justifica lo injustificado con la gravedad de cuernos psicologícos por encima de los físicos. Y después del paso del tiempo, descubrió que cualquiera tiene según esa premisa un buen racimo de ellos y una escasez de sexo.

2 comentarios:

francisco m. ortega dijo...

El sexo sin seso es exceso.

Como te lo digo dijo...

-María de la O..
- eh?
-O
- aaaaaaaaaaaaaaaaa