jueves, 17 de diciembre de 2009

Entre dos amores.

El destino unió a su dos amores, el amor del pasado, ya lejano y sin la pasión que corría por sus venas, ese deseo enfermizo que el corazón ansiaba. Y el amor del presente  que de nuevo   le devolvió  a ese estado de felicidad plena.  
Entre aquel escenario, pensó en el amor del futuro, quizás porque sabía  lo perecedero del momento.

4 comentarios:

Erne dijo...

nena, que dos son muchos y tres una multitud.
Xd
un abrazo.

Lo bueno de las cosas es que son perecederas si no fuese así no les daríamos ningún valor.

Ex-compi dijo...

Oh, perdona, estaría pensando en los Reyes Magos, es que al entrar en tú blog, yo también quise pedir.

delgaducho dijo...

Fantastica reflexion si señor...

Isabel Estercita Lew dijo...

Le habrá quedado tiempo para disfrutar del presente?

Estercita