miércoles, 23 de diciembre de 2009

Limbo

Alejado del bien y del mal, vivía en su limbo particular.
Pero cuando sé enteró que fue clausurado por la autoridad, ahora vaga una veces en el infierno y otro veces en el cielo, añorando el lugar dónde todavía se podía ser inocente.

6 comentarios:

Mariona dijo...

comooo?
jajjaj en serio me acabo de quedar a cuadros!

Erne dijo...

Que bien lo has planteado.

Eso es creatividad
y lo del limbo clausurado , cosas de la Santa Madre Iglesia. A ver que día nos clausuran el infierno y nos dejan vivir tranquilos.

Un abrazo.

Mariona dijo...

Feliz navidad :)

Las cosas que nunca se dicen... dijo...

Juicios. ¿Qué es el bién y qué el mal?
¿Quién te juzga y cuales son tus propies prejuicios?
Ser consciente de lo que uno es y aceptarlo te liber de cualquier culpa. Entonces, ya no es necesario añorar ninguna inocencia.

Jordi.
P.D. Gracias por dejar un comentario y te deseo unas felices fiestas.

delgaducho dijo...

Creo que es mejor vivir en los extremos, lo de estar en el limbo...

Mariona dijo...

divina inocencia..