La mar esta tranquila, apenas se escucha el viento, y sólo el ruido de las olas al romper en la proa del barco agita esta tensa calma. Mira al horizonte hacia la nada.
Un fuerte ruido sale desde la entrañas del mar, son dos ballenas, una situada a babor y la otra a estribor, han salido a respirar. Se queda quieto, no sabe que hacer, las mira de reojo, y con la vista busca en el horizonte que hacer. Ellas entra y salen, ahora son ellas las que lo miran a él con curiosidad.
Son dos ejemplares de un tamaño mayor que su barco. El agua que sale de sus pulmones cae sobre la escotilla. El miedo inicial, ahora se ha convertido en una nueva sensación, que fácil sería que con sus aletas barrer al barco en apenas unas segundos, pero no, están observándolo curiosas, y él, siente que el tiempo se ha detenido y admira su bondad y su belleza. Han realizado una inmersión, pero ya no han vuelto, han desaparecido, silenciosas, y él ha sentido un fuerte dolor en su corazón, ¿cuando volverá a verlas?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario